domingo, 15 de agosto de 2010

4. Total Eclipse

    Esta película de 1995 de la directora polaca Agnieszka Holland entró en la lista porque me llamó mucho la atención como su existencia es un tabú. Es decir, en las dos escuelas de Letras de la Capital nadie habla de una película de los poetas Arthur Rimbaud y Paul Verlaine... Me imaginé un concilio en las alcantarillas de la ciudad donde todos los profesores de Letras se reunieron en estricto secreto para jurar solemnemente no comentar la película nunca, nunca, NUNCA...

   Lo cierto es que a mí también se me prohibió hablar de ella.




    No, mentira. Hablemos, hablemos, para empezar hay que recordar que la película es ficción, que no es cien por ciento biográfica. Está basada en una obra de Christopher Hampton, quien es a su vez el que escribe el guión. Éste desarrolla la historia a partir de la correspondencia y los poemas escritos durante la relación amorosa de Verlaine y Rimbaud.

    Puedo decir con cierto temor a que me deshereden ciertos profesores que me gustó, y debo morderme la lengua con respecto a la actuación de Leonardo Dicaprio (Arthur Rimbaud), fue brillante. La de David Thewlis (Paul Verlaine) como siempre, me incomodó, lo volví a sentir desbordado. Es interesante la lectura -relectura- de la imagen del ser poeta. "La poesía es revolución" dice por ahí Octavio Paz. El personaje de Rimbaud respiraba en cada escena revolución. Le era un asunto vital, cada gesto emulaba, a mí parecer, versos extraños, incomodantes. En algunos momentos me recordaba a algún personaje habitante de El país de las maravillas, y el resto del mundo a Alicia, frustrado ante la presencia de un ser tan extraño e impredecible. 

    Por ello, el vestuario, la belleza de la actriz Romane Bohringer (la esposa de Verlaine), vale la pena verla. 

    No haré ningún comentario, en cambio, sobre la barba de Verlaine al principio. Sólo diré que, como dice un amigo, el pacto ficcional es frágil.


Canción en curso: Song for my father de Horace Silver.
Imágenes: capturas de la película Total Eclipse.

4 comentarios:

  1. Es horrible leer sin ver la película.
    Haré caso a la bici y al menos por la Web, veré las películas... Tengo ansiedad ahora -.-
    Te extrañaba Bici... ¡A formar gusto!¡Allá vamos!

    ResponderEliminar
  2. cuando leo a la bici, así sea releyéndola, me dan algo así como unas ansias cardíacas de leer y de ver y de aprender y de escribir y conocerme :)
    también te extrañaba bici, aunque no parezca

    ResponderEliminar
  3. Es una bonita sensación volver a leerte bici, sobre todo porque regresamos al mismo tiempo. Me provoca seguir avanzando con esas películas.

    ResponderEliminar
  4. Por cierto esta fue de mi agrado, recuerdo que cuando la vi hace algún tiempo me dejó pensando.

    ResponderEliminar