sábado, 10 de abril de 2010
No fueron cuadernos, pero fueron libros.
Recuerdan que Pedro I. "tomó prestado" el silicón líquido del Centro de Estudiantes de su Escuela para hacer los cuadernos del semestre. Sólo medio hizo uno, pero, en cambio pudo reparar muchos libros viejos.
Etiquetas:
Historias mudas
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=O yo tengo ese libro de la filosofía griega =)
ResponderEliminarDigo, ¡ambos arreglos son beneficiosos para la salud!
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